El papel que desempeña el entrevistador es clave desde el inicio hasta el fin de la entrevista. De él dependerá que los candidatos vivan una experiencia positiva frente a una instancia que suele ser estresante.
Los líderes de área que participen en el proceso de selección y asuman el rol de entrevistadores, deben tener en cuenta que están representando la imagen y los valores de la compañía. La actitud que tomen, su lenguaje corporal y cómo esté configurado el espacio de entrevista serán clave para la vivencia de los candidatos.
5 consejos para llevar con éxito las entrevistas laborales
1. Cuidar la comunicación verbal y corporal
Es fundamental prepararse y transmitir una actitud empática, relajada y abierta, ya que ayuda a aliviar la tensión y favorece una mayor fluidez en el proceso de entrevista. Qué lenguaje utilizamos, cómo elegimos vestir y qué lugar designamos para la entrevista laboral será decisivo para su éxito.
2. Mantener la atención
El entrevistador debe prestar atención al candidato durante toda la entrevista. Esto significa mantener el contacto visual, evitar distracciones y escuchar atentamente las respuestas del candidato.
3. Generar un espacio para feedback y preguntas
Mantener una actitud amable y asertiva y brindar la oportunidad al candidato de hacer preguntas o repreguntar algo que quizás no le quedó claro también es indispensable.
Ser claros y mantener una comunicación bidireccional es garantía de que el candidato esté bien informado.
4. Practicar la escucha activa y la observación
Esto es recomendable desde el momento cero de la entrevista, en donde el lenguaje corporal y verbal debe ser considerado. Practicar la escucha activa puede llevar a lugares muy interesantes para conocer mejor a un candidato y formular las preguntas adecuadas.
5. No generar falsas expectativas
Esto significa que hay que garantizar la mayor transparencia posible. No es beneficioso sólo mencionar lo positivo del rol porque estaríamos generando una idealización de un puesto de trabajo sin contrastes, lo que resultaría irreal.
Tampoco es recomendable exagerar sobre la propuesta ni informar sobre proyectos aún no concretados: por ejemplo, si aún la organización no tiene proyectos en otros países, no mencionar a los candidatos que a largo plazo podrían trabajar en el extranjero.
Ser coherentes con el puesto y demostrar realismo refleja una mirada responsable y compromiso con los futuros contratados.