De forma general, podrás encontrarte con los siguientes tipos de entrevista de trabajo:
- Entrevista dirigida. El entrevistador o entrevistadora hace preguntas concretas y muy específicas a la entrevistada o entrevistado, dándole poco margen para las respuestas.
- Entrevista semidirigida. El entrevistador hace preguntas concretas, pero deja algunas preguntas abiertas para que el entrevistado pueda expresarse de manera libre y espontánea. Con este procedimiento el entrevistador puede observar cómo se organiza mentalmente el entrevistado.
- Entrevista grupal. En este caso, se convocan entre seis y diez personas candidatas para participar en la simulación de una situación en la que se debate y se extraen conclusiones en torno a un tema. El objetivo de esta entrevista es obtener información sobre el comportamiento y las competencias interpersonales de los candidatos y candidatas.
Fases de una entrevista
- Presentación. Es el momento inicial en el que te presentas al entrevistador y él te expone brevemente las características del puesto de trabajo. Muéstrate interesado y decidido a escucharlo.
- Desarrollo. El reclutador quiere conocer los detalles de tu formación, tu experiencia profesional o tus competencias. Aprovecha este momento para mostrar la mejor imagen de ti mismo. Es muy importante que recuerdes bien los datos y fechas que aparecen en tu curriculum y tengas claros los aspectos que quieres destacar, las competencias que posees y que te diferencian de los demás y por qué crees que eres ideal para este puesto de trabajo.
- Cierre. En el momento del cierre es cuando podrás plantear las dudas que tengas respecto a las tareas propias del cargo o sobre el funcionamiento de la empresa (horario, tipo de contrato, posibilidades de teletrabajo, sueldo…) y aclarar algún punto que no hayas entendido.
Preguntas relacionadas con tu formación y experiencia
3. ¿Por qué has estado tanto tiempo sin trabajar? Intenta ser positivo y no caer en frases como «no he encontrado empleo». Expone cómo has aprovechado el tiempo, por ejemplo, realizando alguna formación, implicándote en acciones de voluntariado o haciendo algún viaje. Explica que no es fácil encontrar ofertas que respondan a tus aspiraciones. Remarca el interés que tienes por formar parte de la empresa y por el puesto de trabajo y comparte tu disponibilidad inmediata de incorporación.
4. ¿Cómo haces frente a situaciones de urgencia o tensión? En primer lugar, te recomendamos que destaques la planificación y la organización del trabajo como factor clave para evitar las situaciones de tensión. En segundo lugar, muéstrate como una persona capaz de superar estas situaciones y pon algún ejemplo de problema que hayas resuelto con éxito en trabajos anteriores.
5. ¿Cuál es el tu punto más débil? Da una respuesta general que se relacione con algún aspecto positivo o que sea fácilmente superable en relación al trabajo, pero evita caer en el tópico de «soy demasiado perfeccionista». Diferénciate de los demás mezclando defectos con virtudes. Por ejemplo: «defiendo firmemente mi postura si creo que tengo razón, pero soy capaz de adaptarme si el equipo decide hacer las cosas de otra forma.»
6. ¿Cuál es tu punto más fuerte? Existen una serie de cualidades necesarias para cualquier puesto de trabajo, como pueden ser, la adaptación al cambio o la facilidad para aprender, pero te recomendamos que pienses en el perfil que están buscando para cubrir esta vacante en concreto. Por ejemplo, si el empleo implica trabajar de cara al público puedes destacar aspectos como la seguridad y confianza en ti mismo, la actitud positiva o el don de gentes.
Preguntas relacionadas con la empresa o el puesto de trabajo
2. ¿Por qué deseas trabajar en esta empresa? Para poder responder a esta pregunta es necesario que previamente te hayas informado y conozcas la empresa, los servicios o los productos que ofrece y relacionarlo con tus intereses profesionales. Un buen ejemplo es mostrar tu compromiso con la empresa afirmando que te sientes identificado con su misión y valores.
3. ¿Qué sueldo quieres ganar? A menudo, el salario ya está establecido por la organización y el reclutador te informa de lo que vas a cobrar durante la entrevista, pero puede ser que quieran saber tus expectativas. Para responder a esta pregunta es importante que te informes de la remuneración anual bruta en puestos y empresas similares y solicites un salario realista. Si no surge el tema durante la entrevista, puedes abordarlo cuando te pregunten si tienes alguna duda. Sin embargo, ten en cuenta que algunos procesos de selección incluyen varias entrevistas, por tanto, tendrás más oportunidades de plantear las dudas relacionadas con el sueldo si el entrevistador o entrevistadora no lo concreta en la primera conversación.
4. ¿Por qué dejaste tu último trabajo?/¿Por qué quieres cambiar de trabajo? Para responder a esta pregunta evita descalificar tu anterior empresa o puesto de trabajo y céntrate en las oportunidades de mejora que te ofrece el nuevo puesto. Podrías resaltar que quieres avanzar en tu carrera profesional y tu anterior cargo no te lo permitía; que buscas un trabajo que te permita aplicar tus conocimientos; o que deseas trabajar en una empresa que te dé la posibilidad de seguirte formando.