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Háblame de tí
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Hazme un resumen de tu experiencia
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¿Qué sabes de nosotros?
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¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
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¿Por qué crees que eres un buen candidato para esta posición?
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¿Cómo te ves en 5 años?
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¿Cuáles son tus principales fortalezas y debilidades?
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¿Por qué deseas cambiar de trabajo?
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Llevas varios meses sin trabajar ¿qué has hecho en este tiempo?
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Describe un proyecto exitoso en el que hayas participado
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¿Cuál ha sido el mayor reto que has enfrentado?
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¿Cuál ha sido el mayor error que has cometido en un trabajo?
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Describe una situación difícil que hayas enfrentado con un cliente.
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Háblame de un proceso de negociación que hayas llevado a cabo
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Describe alguna situación compleja que hayas afrontado con algún supervisor o compañero de trabajo
De inicio tu currículum vitae (CV) les impresionó, eso no significa que no te vayan a preguntar acerca de él y los logros que has obtenido. Lo más seguro es que irán al fondo, por eso debes ir preparado para contestar todo tipo de preguntas, incluso algunas que tienen su respuesta en el CV. Por esta razón debes repasarlo punto por punto, con el documento enfrente, pensando en cómo podrías extender la información que ofreces, qué más datos pueden resultar interesantes o qué puede despertar la curiosidad del entrevistador.
Antes de la búsqueda, haz una lectura cuidadosa del anuncio de la oferta de empleo, generalmente te dirá algo sobre los intereses del empleador. El conocimiento que tengas sobre las características o negocio de tu eventual empleador, su dimensión, productos, servicios, o algún evento noticioso reciente, siempre impresionan al entrevistador y te brindarán confianza. Revisa artículos sobre la empresa en diarios y revistas.
Tu lenguaje corporal puede expresar más sobre tu personalidad. Siempre adopta una postura erguida. Nada peor que andar encorvado, ya que refleja flojera, indecisión, y falta de profesionalismo. Evita todo tipo de movimientos nerviosos con tus manos o pies. Sonríe. Los empleadores siempre prefieren un candidato alegre y entusiasta que a una persona aparentemente hostil o estresada. Sin embargo, trata de no excederte. Las sonrisas falsas y el humor forzado tampoco son recomendables.
Recuerda, las manos deben estar al alcance de la vista del entrevistador. Usa los brazos para apoyar y reforzar lo que cuentas, pero cuida los gestos exagerados. Ten precaución también con el movimiento de pies y piernas, a veces es inconsciente y te puede traicionar.