Ponte en el lugar del entrevistador o gerente de contratación. ¿Preferirías contratar a alguien que posea todas las habilidades adecuadas, pero que parezca arrogante y difícil de trabajar con él, o preferirías una persona con la que resuenes y visualices tener una gran relación, aunque necesitara algo de capacitación y perfeccionamiento?
La clave para navegar con éxito el proceso de la entrevista es lograr que a todos los involucrados les guste y quieran trabajar contigo. Es simple de hacer. Debes estar presente en el momento y escucha activamente al entrevistador. Usa su nombre cuando te dirijas a la persona, asiente con la cabeza cuando diga algo con lo que estás de acuerdo, evita interrumpirla mientras habla, mantén el contacto visual, sonríe y muestra un lenguaje corporal relajado.
Reformula una declaración hecha por el entrevistador para demostrar que entiendes lo que está diciendo. En lugar de esperar hasta el final de la reunión para hacer una pregunta, trata la entrevista como una conversación y plantea preguntas cuyas respuestas realmente deseas conocer. Estas acciones te posicionan como una persona auténtica, educada, curiosa e interesada en el rol.
Arregla con el entrevistador los días y horas de la reunión. Quieres demostrar, desde el principio, que eres considerado. Si la empresa pregunta por tu disponibilidad, no selecciones los lunes temprano por la mañana ni los viernes tarde, especialmente en verano. Este enfoque sordo creará tensión con el entrevistador. Quieren reunirse contigo, pero no están muy contentos con las horas que seleccionaste. Es desagradable y da una mala primera impresión.
Si bien puede ser una carga cumplir con su cronograma, es esencial demostrar que eres un jugador de equipo y deseas facilitarle las cosas a su nuevo jefe. Puedes decirle a la persona de recursos humanos o al gerente de contratación: “La hora que ofreció entra en conflicto con otra reunión que tengo. Sin embargo, estoy muy entusiasmado con el puesto, la empresa y la oportunidad. Estaré encantado de comprobar cómo puedo reprogramar mi cita y volver a contactar con usted para confirmar la fecha”. Al hacer esto, el supervisor apreciará que estás muy motivado para el puesto y dispuesto a tomar medidas para que esto funcione.