1. No preparar la entrevista
La preparación de la entrevista aumentará tus posibilidades de conseguir un trabajo, donde aconsejamos que conozcas de la empresa, la posición vacante, hasta quién te entrevistará, e inclusive sobre los procesos productivos o de ventas, algo que te haga sentir cómodo, demuestre seguridad y eso entregará confianza al cliente.
2. No adaptar tu perfil a la necesidad
Para esto es importante la información que entrega el consultor o quien lidera el proceso, ya que así tienes una idea más clara de lo que necesitan, de esa manera destacarás tópicos o temas que sean de interés, cautiven al entrevistador y generen un lazo de seguridad – confianza, que de seguro ayudará a que avances en el proceso. Ejemplo claro, sabes que el que será Jefe directo de la posición está implementando un nuevo sistema de información, el cual tú manejas debido a tu experiencia, eso dará un tema de conversación cómodo entre expertos del tema, lo que genera confianza.
3. Llegar atrasado
¡Nunca puedes llegar atrasado! …
Para el cliente y consultor es una pésima señal, ya que inmediatamente se pone en el lugar de un colaborador de su compañía llegando tarde a una importante reunión o compromiso. Cada caso es diferente, pero es una regla que no se debe romper.
4. Descuidar tu vocabulario y presencia
Es clave tu forma de comunicación, tanto verbal como no verbal, nuestra postura muestra mucho, de hecho, te “saca la foto” como se dice coloquialmente. Y tomando de esta última palabra, lo coloquial puede ser una herramienta cuando estás en plantas y quieres demostrar tu comunicación a todo nivel, pero no estarás en planta normalmente en entrevista, por lo que siempre se debe tener un lenguaje corporal relajado y verbal seguro (con uso de conceptos técnicos, presupuestos y proyectos en la punta de la lengua), que inspire confianza y manejo, además de una excelente presentación personal, siempre adecuada a la posición, es distinto una entrevista en un banco que en una metalmecánica.
5. Preguntar sobre los beneficios, vacaciones y el sueldo.
Mucho cuidado con esto, ya que se considera muy acelerado e inclusive psicológicamente esto es analizado por los líderes de procesos, para entender cuáles son las reales prioridades y motivaciones de los candidatos, por lo que esto debe ser tratado luego de las primeras entrevistas, pero debes dejar muy claro tus pretensiones para que esto sea limpio y respeten esos valores.
6. Mostrarse nervioso e impulsivo
Como en todas partes, la humildad, cercanía, confianza, condescendencia y flexibilidad son características que todos queremos en nuestros candidatos, la mejor forma de mostrar esto, es preparándose y usando los consejos anteriores, ya que así te sentirás más cómodo, tendrás un lenguaje más suelto y preparado para preguntas que realizarán, por lógica tu nivel de nervio o de interrumpir disminuirá y la entrevista seguirá un curso armónico.
7. Mentir/ocultar
“Siempre se pilla más rápido a un mentiroso que a un ladrón” famoso dicho que todos conocemos, y es la simple verdad, ya que hoy en día tenemos muchos sistemas que nos permiten tomar referencias de personas que alguna vez trabajaron con el candidato o fueron líderes directos, y ellos son clave a la hora de corroborar competencias o experiencias del potencial nuevo colaborador. Lo mejor es ser siempre honesto, claro y tener referencias importantes que puedan avalar tu vida laboral.