El CV ya no es solo un documento
Además de la presentación oficial que se envía a la empresa por correo o mediante páginas de búsqueda laboral, debemos considerar nuestros perfiles en redes sociales, contenido virtual que lleve nuestro nombre y cualquier interacción que haya trascendido en la red. Hoy, el CV es dinámico y se conforma por distintas plataformas, no sólo por el resumen que enviemos por mail.
Por tal motivo, es importante cuidar la imagen que proyectamos en Internet y reforzar nuestras potencialidades. Esos espacios virtuales que pueden exponernos, también pueden ser utilizados para fortalecer los aspectos que queremos destacar: compartir contenido especializado de nuestra área de interés, participar en papers o actividades académicas, sociales o culturales y, por supuesto, mantener actualizado nuestro LinkedIn, puede ayudarnos mucho (nunca se sabe cuándo nos googlearán).
La búsqueda
Buscar empleo es un trabajo en sí mismo, y para perseverantes. Las oportunidades pueden aparecer en forma inesperada, o por el contrario llevar largas horas de búsqueda, por lo que debemos estar siempre atentos e indagar en aquellas empresas que pueden estar reclutando. Hacer un listado de los lugares en donde nos gustaría trabajar, es un primer paso que podemos dar. Si no te contactan tras numerosas postulaciones, no te desanimes, algunos procesos tienen varias etapas y pueden demorar 2 o 3 meses; quizás no era el trabajo ideal y lo encontrás mañana. Graduar nuestras expectativas y mantener el entusiasmo es esencial, tarde o temprano las oportunidades siempre surgen.
La entrevista
Ahora bien, cuando llega el momento e ingresamos en un proceso de selección, debemos tener en cuenta que casi todas las empresas los han digitalizado, y continuarán siendo mayormente remotos en el futuro. Cinco consejos para prepararte y sentirte confiado:
- La información es poder. Antes de la entrevista es necesario releer el CV, practicar de qué forma vamos a presentarnos e investigar la organización a la cual queremos ingresar. Más allá de los requisitos para el puesto, siempre es útil conocer los valores y metas que tiene la empresa, evaluar su nicho de trabajo y qué tipo de clientes posee.
- Preparación. Si bien las entrevistas virtuales han flexibilizado nuestra forma de vestir (inevitablemente nos ponemos más cómodos), al presentarse ante un futuro empleador la imagen que presentemos es tan importante como si fuera presencial. La elección de colores, accesorios, la postura y los gestos hablan sobre nuestra personalidad, y debemos intentar que sean compatibles con lo que queremos ofrecer. Asimismo, no hay que olvidar aquellos objetos que quedan al alcance de la vista: el espacio de trabajo siempre debe verse ordenado.
- El tiempo a nuestro favor. Para promover nuestra tranquilidad al momento de la entrevista, podemos conectar el dispositivo con media hora de antelación, probar la plataforma a través de la cual será la interacción y chequear nuestros recursos tecnológicos (auriculares, parlantes, cámara, etc.). También es útil tomarnos unos momentos antes de empezar para practicar una respiración profunda, hablar en un tono calmo y pausado, elegir las palabras, y no interrumpir nunca al entrevistador.
- No olvidar el objetivo. Más allá de que la entrevista es una prueba, en la que entramos a competir contra otros postulantes, no debemos olvidar que, en el fondo, también es una posibilidad para que la compañía nos conozca y nosotros sepamos más de ella. Como aspirantes, debemos exponer nuestro entusiasmo por las tareas que implicaría el puesto, así como voluntad para aprender, pero también demostrar interés por conocer más sobre lo que podría ser nuestro futuro lugar de trabajo ¡No temas hacer preguntas!
- Claridad y confianza. Si el puesto es para vos, sabrás demostrarlo. Siguiendo los consejos previos y estando preparado para la ocasión, el resto ya no está en tus manos, se dará con naturalidad. Tratá de expresar con claridad y sinceridad los motivos por los cuales pensás que sos adecuado y te gustaría cubrir esa posición, y confiá en tus capacidades.
- Siempre hacer preguntas. Hacia el final de la charla, el entrevistador suele dejar un espacio para preguntas, y la mayoría de los candidatos la desestima. ¡Esto es un grave error! Por más claro que haya sido el entrevistador, siempre quedan cuestiones sin resolver, y mostrarte activamente interesado por conocer más sobre la empresa puede ser clave a la hora de la contratación. Recomendamos llevar un par de preguntas en mente, como por ejemplo: ¿Cuales serán las tareas más desafiantes de mi puesto? ¿Qué herramientas podré adquirir con esta experiencia